Podemos inferir claramente cuáles son los ejes principales que diferencian un currículum basado únicamente en la enseñanza de las disciplinas, del que busca que el proceso de aprendizaje esté sustentado, además, por el poder hacer pensar, comprender, reflexionar, crear. Permitirles a nuestros alumnos que hagan, piensen, que comprendan, que reflexionen y que creen, significará pensar en nuestro alumno como estudiantes activos que descubren, que se involucran, que se interesan, que cooperan.
Para ello será necesario propiciar un entorno y una motivación adecuada.
Para lograr el entorno adecuado, la motivación necesaria y el acercamiento al currículum desde una mirada diferenciada, será necesario promover una pedagogía que pretenda ser innovadora.
En numerosas investigaciones se ha demostrado que la inteligencia es modificable; por lo tanto si la inteligencia es modificable, la posibilidad de aprender no es estática ni responde a patrones únicamente genéticos. Entramos entonces en una nueva visión, en un ámbito donde la mediación y la motivación del docente cumplen un rol fundamental. Desde esta perspectiva y con respecto a la cognición humana, se comienza a pensar en una mente estructurada según varias competencias más o menos autónomas entre sí. Estas diferentes inteligencias humanas, o competencias intelectuales, coexisten, conviven y se combinan según múltiples factores: culturales, sociales, biológicos, ambientales.
Esta perspectiva propone conocer los perfiles intelectuales de los alumnos, para lograr estimular las fortalezas y acompañar a los niños en el trabajo con sus debilidades.
Para conseguir que el alumno retenga, comprenda, infiera y extrapole los conocimientos aprendidos en la escuela, será necesario comprender en primer lugar el uso activo del conocimiento y por el otro empezar a pensar de manera absolutamente diferente las prácticas educativas.
Para ello necesitaremos llevar al aula actividades que involucren el debatir, el reflexionar, el inferir, el explicar, el postular y el argumentar.
Ya que cuando el niño ingresa en el sistema educativo, se presupone que lo hace para “aprender” y “aprender a aprender” deberá ser el objetivo primordial de nuestra escuela y los docentes.
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