Las organizaciones Conciencia Ambiental y Tafí Viejo Marcha se unieron para generar conciencia respecto a la falta de agua y de seguridad. Los primeros pasos se dan en la plaza principal de Tafí Viejo
Nuestros planteos y pedidos a la gente, como organización ambientalista, basados en que se comience a tomar conciencia sobre lo que nos está sucediendo y lo que nos sucederá en un futuro próximo cercano, ya quedaron prácticamente agotados.
La gente tiene que lidiar a diario con la falta de agua, llenar en pocas horas baldes, botellas u ollas y quienes poseen tanques deben rogar que el líquido tenga suficiente presión como para llenarlos. A esto hay que agregarle que la sequía viene prometiendo empeorar la situación; como bien analizamos los dirigentes, sentenciando que esto sucede por falta de infraestructura y que hay claros responsables de este fatal olvido o negligencia. Las inversiones en este sentido nunca se hicieron, tampoco hay propuestas concretas a la vista.
Como grupo organizado tomamos el toro por las astas y decidimos juntarnos con otras organizaciones sociales que se ocupan de otras problemáticas (Inseguridad), y en asamblea llegamos a la decisión de salir directamente a la calle para hablar con el pueblo mismo.
Es así que organizamos lo que nosotros dimos en llamar “Asambleas Populares”, que la hacemos en plazas públicas, a cielo abierto.
El conjunto de organizaciones que trabajamos en diferentes problemáticas sociales, nos centramos en dos ejes que son la falta de agua y la falta de seguridad.
Con el conjunto de las asociaciones sabemos que tenemos muchas más posibilidades de crear conciencia estando unidos, que haciéndolo en forma fragmentada, cada uno por su parte y su problemática. Todos hablamos el mismo idioma en estas reuniones, les contamos a la gente que pasa con el agua, el tema de la sequía prolongada y sobre el uso racional que debemos tener sobre este recurso. La falta de seguridad en la cual estamos sumidos, es la otra parte de los debates de estas reuniones.
Así comenzaban a expresarse los vecinos indignados por la falta de agua, el vandalismo soportado en los edificios escolares, la violencia que sufren los trabajadores docentes, la proliferación incontenible de la drogadependencia, la desocupación como mal de males y la inseguridad instalada desde hace tiempo.
La realidad expuesta por los propios ciudadanos, la búsqueda de soluciones a grandes males de nuestra sociedad. La coyuntura como paliativo, el mediano y largo plazo para planificar políticas sostenibles. De esta forma las organizaciones sociales a través de sus protagonistas tomaron la plaza principal de Tafí Viejo. El pueblo estará en las calles para exigir el cumplimiento del deber primero del gobernante: “Atender las necesidades y expectativas de los ciudadanos”, con más razón cuando de salud se trata.
Ante estas realidades, que nos tocan a todos, porque de una u otra forma fuimos víctimas de la delincuencia y seremos víctimas de la falta de agua, no pudimos quedarnos con los brazos cruzados y creer que solo se lucha tan sólo con la pluma, la espada y la palabra o realizando notas ilustrativas que poco o nada hacen reaccionar a la gente. Ante esta realidad decimos que más que preocuparnos ya debemos ocuparnos y salir a crear conciencia, salir a las calles llevando el mensaje de que “juntos podemos”, con nuestra voluntad y fortaleza.
No obstante haberse conseguido por las reiteradas marchas de protesta, el retorno de policías a la comisaría local puesto que habían sido destinados a comunas y municipios conlindantes, la inseguridad no ha cedido.
Últimamente hasta los establecimientos educativos han tenido que soportar hechos de vandalismo. Las familias cada vez están más atemorizadas. Los vecinos comienzan a organizarse, acaso por la insuficiencia de políticas públicas en este sentido. Por medios propios aprenden sobre prevención y ponen en práctica sistemas como las alarmas comunitarias.
Este es un tema muy pegado a la droga y la falta de trabajo genuino. Hoy en día hay generaciones de jóvenes que nunca vieron salir a trabajar a sus padres. Será una dura tarea reinstalar en la sociedad la cultura del trabajo. La justicia social requiere dar las mismas oportunidades a los ciudadanos, si hay quienes trabajan no deben existir ciudadanos desocupados. Entender la inclusión de otra manera, mina el futuro y desalienta a nuestros jóvenes.
Este espacio creado promete ir ganando adeptos e interés de los lugareños. La plaza que reúne al público en celebraciones, hoy congrega esperanzas.
Estamos llegando a los límites de lo razonable, tenemos temor de salir a las calles es prácticamente una lotería, y la inconsciencia hace su aporte con respeto al malgasto que tenemos todos con respecto al agua, creyendo que nunca se va agotar. Nosotros, el pueblo, somos los únicos artífices de los cambios positivos; “Para el pueblo lo que es del pueblo”.
((*) Pedro Martínez, de Conciencia Ambiental Tucumán
Patricia Quinteros, titular del movimiento social Tafí Viejo Marcha
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