Recuperar los días de paro (a favor de un reclamo legitimo como lo es el salario) sin recuperar los días, es una contradicción en sí misma. Pretender eso de la prioridad de contenidos, es un insulto a la sociedad, a la educación, a los padres y principalmente a los alumnos.
No existe tal cuestión sin que no se recienta en un porcentaje la Calidad Educativa de los contenidos, ya es tiempo que el docente no solo vea por su salario, sino también por cumplir acabadamente con su obligación en la totalidad de su responsabilidad pública, que no solo es con la escuela, que no es solo con el estado, sino también con la sociedad, los padres, los alumnos y con todos los que aportamos para que el resultante de su trabajo sea un bien superior al ciento por ciento y no la prestación de un diez por ciento, como se pretende con eso de los contenidos prioritarios.
Los docentes sabían que al realizar este paro tan prolongado, estaban alterando el cronograma normal del ciclo anual educativo, ahora, no pueden pretender que después de 40 días de paro aquí no haya pasado nada y se siga con el cronograma sin alteraciones.
El sinceramiento que amerita la cuestión educativa es una prioridad que tenemos todos, pero antes de entrar en ese sinceramiento se debe cumplir con los días de trabajo que el ciclo lectivo planifica, los días no surgen de un capricho, surgen de la necesidad de que nuestros niños y jóvenes, alumnos, tengan una mayor vida escolar, aulística, y eso no es algo que logren los contenidos prioritarios.
Dicho esto: que el docente y el gobierno deben cumplir con los días de clase que se planificó y acordó procurando el bien para los alumnos, sin que esto sea una cuestión negociable, ni una prevenda de ninguna clase, sosteniendo que el derecho a la educación es de los niños y jóvenes de nuestra provincia, y no del gobierno ni de los docentes, no pueden ser los días y horas efectivas de clase de nuestros niños y jóvenes los que terminen como botín de las disputa de los grandes.
El derecho de los trabajadores ya se manifestó, fue respetado, y se llegó a un acuerdo, ni el gobierno ni los docentes tienen la facultad de avasallar el derecho a la educación, consagrados en nuestras Constituciones, por lo que ambas partes deben respetar el derecho de los niños y jóvenes a educarse, a que se cumpla acabadamente con los días de clase establecidos para este periodo y que nuestros chicos salgan de este ciclo con la certeza de haber recibido el cien por ciento de los contenidos en la más amplia magnitud que la temática requiera.
Esto, para aquellos que se la dan de intelectuales, de muy leídos, de muy defensores de los derechos igualitarios, como los del partido obrero, por la magritud de los hechos, es una bandera que han abandonado, ya que esta postura que es la de sostener la Calidad Educativa, no solo cuando te conviene, sino en todo momento, debería haber salido de la Asamblea Docente, donde no solo estaban referentes del partido obrero, sino también de otros partidos, incluidos los llamados justicialistas.
Cuando hablamos de calidad educativa, no solo abarcamos los salarios de los docentes, la infraestructura edilicia, que son importantes, pero que si nos ponemos en rigurosos, pueden ser solo circunstancias, no nos olvidemos que por muchos años, el país se educó con escuelas rancho. Por lo que la Calidad Educativa hace referencia específica y centralmente en los altos niveles de contenidos, en la efectividad de la transferencia y en la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje. Todo esto último, con eso de los contenidos prioritarios, se echa por tierra perjudicando al verdadero destinatario del sistema educativo, que es el alumno en sus diferentes facetas, niño, joven y adulto.
Por lo tanto solicitamos a la Democracia que no cambie los titulares de derechos de la educación, que no cambie de destinatario, que sigan siendo los alumnos, y que el destinatario sea respetado por los docentes de todos los niveles más allá de sus simpatías políticas, y por el gobierno de la provincia, más allá del los inconvenientes que esto le genere.
Que deje de ser un eslogan y que se cumpla aquello que dijo la compañera Evita: “Primero Están Los Niños”.
Corriente de Opinión Nacional Popular y Democrático
J.P. Descamisados, El Aguante, Kaudillos, La Gloriosa J. P., Movimiento Evita Salta
Muchachos: La no Calidad Educativa es una falla humana, en esto todos, inclusive Uds. están involucrados y cargan una parte de responsabilidad, pero aquí el primer responsable generador de exesos e injusticias en Juan Manuel Urtubey. La calidad comienza desde la cabeza y termina en el último eslabón del Sistema Educativo. La Calidad Educativa esta lesionada desde el momento que no hay voluntad política y democrática de no querer construir un Proyecto Educativo que involucre y defina posiciones, roles y compromisos. Esta Lucha Digna no es solamente por el salario del Docente, es por esta Educación sin Calidad Política, vaciada, saqueada y bastardeada por la IRRESPONSABILIDAD DE URTUBEY.
El artículo de alguna forma toca mi innegable militancia en el Partido Justicialista, ausente en la lucha de todos los trabajadores, pese a que en la masividad de las Asambleas muchos nos vimos obligados a expresarnos refiriendo a nuestra identidad partidaria, cuando el gobierno y sus operadores, así como este texto, subestima a la Docencia que es el PO quien conduce y decide el Movimiento Docente Educativo. Están muy equivocados con ese mote y para no entrar en ese absurdo, quienes somos DOCENTES PERONISTAS, dejamos pendiente la conformación de la Corriente «DOCENTES JUSTICIALISTAS DE SALTA». Para terminar este comentario, me permito sugerir a las cinco Agrupaciones reunirnos, compartir, y ampliar este tema por el hecho de haber tomado parte. Mi celular es 0387155264944. Fraternalmente mi abrazo.