La necesidad de conocer sobre la psicopedagogía despierta cada vez mayor interés, a medida que la actividad psicopedagógica se despliega, dada la gran cantidad de consultas, a partir de determinadas situaciones escolares y de derivaciones de parte de los pediatras. Además, los centros educativos y terapéuticos, a nivel público y privado, la incluyen dentro del área de orientación/salud mental.
Pero, como contrapartida, en algunos lugares, todavía es una profesión cuyo campo laboral es poco conocido. Por eso, voy a tratar de explicarlo brevemente.
Para tener una idea sobre su origen, se cuenta con uno mítico, que se sitúa en Francia, cuando psicólogos y especialistas en educación fueron convocados luego de la Segunda Guerra Mundial para intentar dar solución a un problema serio: la situación en que se encontraban una gran cantidad de niños para ingresar y/o reincorporarse a la educación sistemática.
La Universidad del Salvador (USAL), en Argentina, fue pionera, pues la primera carrera de grado de Psicopedagogía en Latinoamérica forma parte de su Acta Fundacional del 2 de mayo de 1956, en Buenos Aires. La profesión nace en universidades argentinas y con el tiempo se fueron moldeando las primeras generaciones de psicopedagogos. El 17 de septiembre de 1982 se fundó la Federación Argentina de Psicopedagogos (FAP) en una reunión convocada por el Colegio Profesional de Psicopedagogos de San Juan. En su Acta de Fundación Nº 1 de ese día, se estableció la fecha como Día Nacional de Psicopedagogo,
A partir de entonces, dicha disciplina ha ido extendiéndose hacia otros países latinoamericanos.
La Psicopedagogía nació como un quehacer empírico, a partir de la necesidad de atender niños con problemas de aprendizaje escolar. En los comienzos, dependía de la medicina y la psicología, pero con el tiempo se fue perfilando como un conocimiento que construyó un objeto de estudio propio: la persona en proceso de aprendizaje.
¿Y cómo se la podría definir, entonces?
La Psicopedagogía es la disciplina que permite estudiar a la persona y su entorno en las distintas etapas de aprendizaje que abarca su vida, dedicándose al diagnóstico, tratamiento y prevención de las dificultades de aprendizaje escolar y de aprendizaje en sentido más amplio.
Pero, ¿qué hace un/a psicopedagogo/a?
Por su formación, el/la psicopedagogo/a está capacitado/a para:
*Desempeñarse en el área de salud y educación en relación con los procesos de aprendizaje, abordando tareas preventivas y asistenciales.
*Realizar tareas de orientación educacional, vocacional y ocupacional.
*Desarrollar acciones de diagnóstico, pronóstico, tratamiento, asesoramiento y orientación a personas en los diferentes momentos evolutivos (niñez, adolescencia, adultez y tercera edad), desde una modalidad individual, grupal o institucional.
*Participar en equipos interdisciplinarios a fin de elaborar planes y programas e implementar acciones en las áreas de salud y educación.
*Realizar tareas de investigación referidas a las áreas específicas de su quehacer implementando metodologías propias.
Estas incumbencias están aprobadas según resolución ministerial 2473/84.
Además, se ocupa de la integración escolar de niños con diferentes características y/o dificultades. Y realiza trabajos de orientación escolar, trabajando cotidianamente con maestros y directivos.
Luego de ya varios años de existencia y de haber descubierto en ella una disciplina que acompaña a tantas familias que tratan de ayudar a sus hijos en momentos particulares de su vida escolar, quiero transcribir dos frases que encontré y que describen, con elocuentes palabras, lo que es para muchos la Psicopedagogía:
”La psicopedagogía es lo que permite descubrir la esperanza ante las dificultades del aprender”.
“Es el aliento fresco para los padres e hijos en la difícil tarea de crecer”.
Fuente: Lic. M. Mónica Flores Psicopedagoga – boletindesalud.com
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